lunes, 4 de octubre de 2010

L4 La luz En la naturaleza y en el laboratorio

La luz
En la naturaleza y en el laboratorio



Autor: Ana María Cetto

Desde su aparición, la humanidad ha vivido cautivada por los fenómenos luminosos; por lo que ha buscado la manera de comprenderlos a través de experimentos y su empleo en diversas tareas.
A lo largo de la historia, diversas culturas se han preocupado por analizar los fenómenos de la luz; como los griegos que se interesaron por la refracción y otras grandes culturas que hicieron grandes aportaciones al campo de la óptica, con la invención y mejoramiento gradual de diversas lentes empleadas en todas las áreas de la ciencia.
La luz es energía de suma importancia para todo tipo de vida que habita en el planeta; gracias a ésta, diversos organismos realizan funciones que son vitales para su supervivencia en el medio; un ejemplo es la fotosíntesis en las plantas por medio del cual obtienen su alimento.
La luz que percibimos proviene de una fuente y muchos objetos del entorno solo la reflejan, esto permite observar las diferentes tonalidades de un determinado cuerpo. La luz viaja en línea recta por medio de ondas, mientras no exista algún material que desvíe su dirección o cambie el medio a través del cual se propaga.
La luz posee las propiedades de reflexión y refracción, la primera se simplifica con el efecto de un espejo (refleja un cuerpo colocado frente a él); y la refracción, se define: como el cambio de dirección que experimenta una onda al pasar de un medio a otro[1]. Como cuando un haz de luz traspasa por un prisma y este a su vez lo descompone en los colores del arcoíris.
             Los fotones son las partículas virtuales que constituyen la luz, los cuales con diversas investigaciones a lo largo de los siglos, y a través de variadas fórmulas permiten cuantificarla. Cosa que fue difícilmente aceptada por científicos que estaban estrictamente apegados a un mundo de estructuras y procesos.
            De acuerdo a la longitud de onda que presenta la luz, esta puede ser o no perceptible al ojo humano; las radiaciones violeta son las que el ojo humano puede captar con facilidad a simple vista; la no perceptible se denomina radiación ultravioleta y su única diferencia con la luz habitual es un menor tamaño en su longitud de onda.
            Es difícil definir concretamente lo que en realidad es la luz, pues a cada momento nos revela nuevos secretos, y continúa maravillándonos a cada momento como desde el principio de la humanidad.





Bibliografía:
Cetto, Ana María /La Luz. En la naturaleza y en el laboratorio/ 3ª. Ed, México, 2003. Editorial: FCE, SEP, CONACyT.


[1]  Óptica, propagación de la luz  !! y se hizo la luz ¡¡  http://www.cneq.unam.mx/cursos_diplomados/diplomados/medio_superior/ens_3/portafolios/fisica/equipo4/refraccion.htm

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